lunes, 3 de septiembre de 2012

La inseguridad y el relato


Autor: Dr Rosendo Fraga
Fuente:  www.nuevamayoria.com

El incremento de la inseguridad en la Argentina no es una sensación sino una realidad.

En el Gran Buenos Aires, donde se encuentra la mayor concentración urbana del país, en el primer semestre del año pasado se registraba un homicidio a consecuencia de robo cada cinco días y ahora uno cada dos.

En el aumento de la inseguridad concurren varios factores. La pobreza es uno: aunque el gobierno sostiene que esta es de sólo 8%, las fuentes privadas sostienen que es tres veces más. El aumento de la droga es otro -donde hay fuerte ausencia de una política preventiva eficaz- y la ineficacia del aparato estatal para enfrentar el tema (justicia, policía, cárceles, etc.) es el tercero.

El gobierno opta por rechazar la entidad del problema, argumentando que los medios y la oposición lo exageran.

Las autoridades no asumen la inseguridad y la droga como el problema central que son y ello está causando creciente malestar, como lo muestran las movilizaciones reclamando mayor seguridad en la provincia de Buenos Aires. Si se trata de una cuestión nacional o provincial, como se plantea en la lucha interna dentro del oficialismo, no es la perspectiva de la opinión pública.

Un estudio realizado semanas atrás por la Universidad Católica Argentina mostraba el incremento de la preocupación por el tema y otro de la Universidad de Belgrano lo ha corroborado recientemente.

La argumentación del oficialismo es que Argentina no está mal posicionada en los estudios sobre inseguridad en el ámbito mundial y regional.

El indicador más utilizado para comparar los niveles de inseguridad es el porcentaje de homicidios cada 100.000 habitantes.

El país con la tasa más alta es El Salvador, y le siguen Irak y Jamaica. En el cuarto lugar se ubica Honduras y siguen todos países latinoamericanos: Venezuela, Ecuador y Guatemala. Recién en el octavo lugar hay un país de África, que es Sudáfrica, y continúan Sri Lanka y Lesoto.

América Latina y el Caribe -como una misma unidad- es considerada a partir de este indicador como la región con mayor inseguridad del mundo y probablemente lo sea.
Comparado con éstos países, no cabe duda que el nivel de inseguridad de Argentina es sensiblemente menor.

Pero el Latinobarómetro, que es el sondeo que se realiza anualmente en 18 países de América Latina desde 1995, en su última edición permite comparar las percepciones sobre la inseguridad en los distintos países de la región y ello permite otra perspectiva.

La inseguridad es el problema prioritario para los latinoamericanos. El 28% la considera el problema más importante por encima de las cuestiones económico-sociales, educativas e institucionales.

La Argentina se encuentra por encima del promedio, ya que 34% considera que la inseguridad es el problema prioritario. Ocupa el sexto lugar sobre 18 después de Venezuela (61%), Costa Rica (45%), El Salvador (40%) y Uruguay y México (39% en cada caso).

Que en estos dos países se registre la misma prioridad por la inseguridad parece incomprensible, dada la violencia de los carteles de la droga en el segundo y el nivel muy bajo de homicidios cada 100.000 habitantes en el primero de ellos.

Pero la cuestión es que México históricamente ha estado acostumbrado a altos niveles de violencia, mientras que Uruguay vive un fuerte incremento de la inseguridad urbana respecto al pasado reciente, aunque el país tenga todavía niveles inferiores al de sus dos vecinos, Brasil y Argentina.

Los argentinos ven deteriorarse fuertemente su seguridad personal y la de su familia respecto al pasado y el argumento de que en la capital mexicana o la primera ciudad brasileña es peor no resulta razón suficiente o eficaz para ellos.

Frente a esta cuestión, el oficialismo parece dar una respuesta ideológica. En este caso alinea sus políticas con la corriente de pensamiento garantista que da prioridad a la protección de los derechos del delincuente, aun asumiendo que ello puede aumentar el riesgo del resto de la sociedad.

Este tipo de ideología ha sido expuesta en los últimos días frente situaciones muy particulares como la salida presos para participar en actos político-culturales del oficialismo, como también en la visión respecto a las barras bravas de fútbol al presentar un nuevo plan de seguridad para contenerlas.

Pero la realidad es que desde hace casi una década la inseguridad encabeza las demandas sociales de los argentinos. No se trata de un problema nuevo, pero que sí se ha incrementado, aunque hasta ahora no ha tenido incidencia electoral.

En conclusión, la inseguridad es quizás el problema en el cual el relato del oficialismo se distancia más de la opinión pública, pero al mismo tiempo la oposición no pareciera por ahora tener capacidad de capitalizarlo.

-----

Piraterìa del asfalto


Fuente: diario La Naciòn (01 Set 2012)

Entre el 1° de agosto de 2011 y el 31 del mes pasado hubo 1628 casos de este tipo en el país, un promedio de 120 hechos por mes

El ranking es liderado por los productos alimenticios. El podio es completado por los artículos de perfumería y los medicamentos. Según los especialistas, antes de que se produzca el robo, la mercadería ya está vendida. Se trata de una modalidad delictiva que no se detiene: la piratería del asfalto.

 Según un estudio del sector, entre el 1° de agosto de 2011 y el 31 del mes pasado, en el país hubo 1628 hechos, 25 por ciento más que en un anterior análisis.

Según la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, en el documento estadístico hecho entre el 1° de agosto de 2010 hasta el 31 de julio del año pasado se habían relevado 1303 casos. Se tienen en cuenta los hechos consumados y los robos en grado de tentativa.

En promedio hay más de cuatro asaltos por día en la Argentina, 120 por mes.

Los días donde más casos de piratería del asfalto hubo, según las estadísticas, fueron los martes, cuando sucedieron el 22 por ciento de los robos y las tentativas de asaltos a camiones que transportan mercadería; en segundo lugar quedaron los miércoles, con el 20%, y en tercer lugar los viernes, con el 19%.

Cuatro años atrás LA NACION publicó una investigación donde se decía que los "gatilleros" cobraban 2300 por robo, aunque en ese momento el negocio ilegal de la piratería del asfalto movía unos 150 millones de dólares anuales.

Si bien la zona sur del conurbano bonaerense es donde se producen más hechos (52 por ciento de los casos), los integrantes de la Interempresarial de Piratería de Camiones creen necesario que la zona oeste del conurbano tenga su propia fiscalía para investigar este tipo de delitos.

La mayor cantidad de hechos se dio en la provincia de Buenos Aires, con el 67 por ciento de los casos; en la Capital se dio el 22%, y en el interior, el 11%.

El distrito donde más robos se produjeron entre el 1° de agosto de 2011 y el 31 del mes pasado fue Lomas de Zamora, con el 18 por ciento de los casos; después siguió Lanús, con el 11%, y el tercero lugar fue para Florencio Varela, con el 10%.