Autor: José Luis Spaltro
Despúes
de un hecho violento, en que los medios desmenuzan lo poco que va
quedando y a veces pasando por alto el hecho en sí mismo, la mitad de
sociedad -golpeada, dolorida y aterrada- sale a reclamar mano dura,
mayor (y mejor Seguridad), menos tolerancia y en definitiva la tan
manoseada pena capital.
La
otra mitad, con una presencia constante en los medios y los actos
oficiales, muchas veces rentada, sale a defender con argumentos
garantistas, la plena vigencia de los Derechos Humanos.
La primera mitad tiene razón y la segunda, también.
Que
exista una legislación severa y que las Instituciones responsables de
su cumplimiento se ajusten al derecho, creo que todos estamos de
acuerdo. No obstante, de aplicarse una mayor severidad, habría una
mitad de jueces que argumentaría la inconstitucionalidad de la medida y
la otra mitad, por cuestiones éticas o de conciencia, tampoco la
aplicaría.
También existiría una mitad de ambos que solicitaría licencia por cansancio moral; presión de los medios o del Poder.
También existiría una mitad de ambos que solicitaría licencia por cansancio moral; presión de los medios o del Poder.
La
mitad de los jueces y camaristas estiraría las decisiones hasta el
límite fijado por los Códigos y finalmente, se dejaría todo sin efecto
por que el primer interventor (un Agente de Policía con 2 días de
calle) no le leyó, al presunto autor, sus derechos o por que en la
Comisaría tipearon, erroneamente el segundo nombre del que luego se
confirmaría que no es tan presunto.
A
la par, movileros de canales de televisión y radios -mitad oficialistas
y mitad opositores- en su afán de primicias, entrevistarán a la madre
de la víctima (que inexorablemente pedirá la pena de muerte) mientras
que otra mitad entrevistará a la madre del victimario (que
inexorablemente negará los hechos).
Hasta
el cansancio, escucharemos a políticos de la oposición resaltando que
ellos presentaron varios proyectos para endurecer las Leyes (los cuales
están cajoneados en el Congreso por el oficialismo) mientras que desde
el oficialismo y su multimedios de propaganda, escucharemos algo
vinculado a la sensación de inseguridad ilustrado con gráficos
(elaborados por el cuestionado Instituto de Estadísticas) donde nos
indicarán, que histórica y estadísticamente, sólo se registra un muerto
por cada 389 millones de hechos y que por lo general, el que se muere,
es por causas naturales.
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