viernes, 20 de septiembre de 2013

La tecnología, combate a la piratería


Fuente: El Cronista


Sesenta días atrás, la siniestralidad del transporte era un severo problema para el Grupo Peñaflor. El volumen de 600 viajes mensuales entre San Juan y Mendoza a Buenos Aires por la ruta 7 obligaba a buscar una solución con cierta urgencia. En julio, comenzó un trabajo de búsqueda de proveedores que culminó con la recepción de una propuesta por parte del área de consultoría de LoJack.

“Nos ayudaron desde la consultoría, que era la tarea primaria para encarar la problemática y adaptar la tecnología a nuestra flota. Fue un trabajo conjunto a partir de una alianza estratégica y, en el transcurso de estos dos últimos meses, bajamos la siniestralidad prácticamente a cero”, dijo a Transport & Cargo Matías Godoy, gerente de Transporte del Grupo Peñaflor.

LoJack debía dar una respuesta en forma rápida. Para tal fin, entre ambas compañías conformaron un equipo interdisciplinario desde el que se fueron tomando las distintas acciones.


“En la etapa de consultoría debimos entender cómo operaba el Grupo Peñaflor a nivel de procedimientos, seguridad, proveedores y transportistas. Repasamos todo e hicimos una propuesta que consistió en la instalación de dispositivos en los transportistas”, señaló Alejandro Junquet, gerente regional de Transporte y Cargas de LoJack.

No solo se atacó la seguridad vehicular sino también la de la carga.  Además del GPS instalado en el camión para su recupero frente a un eventual robo, se sumó un producto diseñado por LoJack para la carga. Ante un siniestro con transbordo de mercadería, es posible seguirla independientemente de dónde vaya el camión. 

“Este localizador de carga posee una logística interna que es necesario cuidar en detalle. Su batería debe ser mantenida en buen estado para que el dispositivo se encuentre activo y en operaciones en todo momento. Asimismo necesita esconderse porque si se sabe dónde está no sirve. El trabajo en conjunto con el Grupo Peñaflor, a partir de procedimientos específicos, logró que esos equipos mantengan la buena salud y puedan ser otra herramienta más de seguridad”, enfatizó Junquet.

Con aceptación

Un tema a considerar es que la totalidad de los productos del Grupo Peñaflor se transportan a cargo de terceros. 

“Se les explicó este nuevo procedimiento, y hubo buena aceptación de parte de los transportistas. Ellos saben que deben cumplir todo el proceso porque si una parte empieza a fallar, los equipos por más buenos que sean, no dan resultado. Para llegar a este punto, hubo muchas reuniones y los mismos transportistas entendieron la ventaja de las acciones que se tomaron. Hoy la gran parte de la flota tiene dispositivos de última tecnología”, resaltó Matías Godoy.

El procedimiento que se implementó abarcó todas las etapas. Cuando el camión ingresa, la persona de seguridad que lo recibe o dónde puede detenerse fueron partes de la operación de transporte de punta a punta, que culminó con la instalación de productos GPS.

 De tal modo, se puso en marcha un círculo virtuoso que benefició a toda la cadena: desde el Grupo Peñaflor, al transportista y el cliente final que obtiene la mercadería en tiempo y forma.

También a las compañías de seguro, que ya están comenzando a exigir dispositivos de GPS en el transporte de cargas.
Al mismo tiempo se estudiaron los distintos niveles de servicio.
“No es lo mismo un vino en las fiestas de fin de año o en marzo, que es una fecha intrascendente. Las posibilidades de robo son distintas, y los ladrones están muy atentos a esto”, aclaró Alejandro Junquet.


En el Grupo Peñaflor consideran que actualmente tienen un servicio justo y a su medida, aunque son conscientes de que todo va evolucionando permanentemente. Por tal motivo, se desarrolla un monitoreo constante y diario.

 LoJack dispuso un ejecutivo de operaciones que está en contacto permanente con la persona designada por ellos. Si se observa algo fuera de lo común, se analiza para trabajar en conjunto sobre ello.

---

lunes, 2 de septiembre de 2013

Piratería del asfalto


Piratas del asfalto roban un camión cada cinco horas 


Fuente: Diario Popular

Los datos se desprenden de las conclusiones del V Documento de Trabajo de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones y vienen a cuento del desbaratamiento reciente de una poderosa banda.


La banda de piratas del asfalto operaba en la zona sur del Conurbano, con tecnología avanzada, información precisa, golpes estudiados al detalle y con la "yapa" del ingenio, ya que armaban falsos operativos policiales para sorprender a los choferes de camiones.

 La semana pasada, cuando el grupo fue desbaratado tras siete meses de investigación, surgió el dato de que incluso manejaban un centro propio de distribución y venta de la mercadería robada. Los detalles del caso se relacionan a una problemática con cifras que revelan un robo de camión cada cinco horas en todo el país, en el marco de un aumento anual del 12%. Dato: 9 de cada 10 asaltos ocurren en Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires.

Se trata de las conclusiones del V Documento de Trabajo de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, con episodios registrados desde agosto de 2012 hasta el 31 de julio 2013. "En función de las estadísticas realizadas, observamos una frecuencia promedio diaria de 4,50 hechos por día, a un promedio de 134 mensuales, en todo el país, determinando un incremento de los hechos en este período del 12%", señala el trabajo, al que Diario Popular tuvo acceso.

Al anunciar la caída de la poderosa banda de la zona sur, el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, explicó que "cada componente tenía un rol bien definido en el grupo y asaltaban, muchas veces con gorra de la policía, a todo tipo de transporte tanto de mercadería perecedera como no perecedera y a empresas proveedoras de electrónica", precisando que "los delincuentes habían conformado un centro de distribución y de comercialización propia y el modus operandi consistía en robar la mercadería, acopiarla muy rápidamente y luego poner sus negocios de venta propios con estos productos ilícitos".

Un rápido repaso por los "elementos" secuestrados en los operativos permite conocer la operatividad que tenía la organización: armas de fuego, chalecos antibalas, inhibidores de señal satelital, teléfonos inalámbricos y celulares.

En torno al trabajo estadístico del último año sobre la modalidad -estudio coordinado por los abogados especializados Gabriel Iezzi y Víctor Varonne-, se indicó que los delitos registrados en el año del estudio fueron 1.774 (consumados y en grado de tentativa), revelando que el 67% de los casos ocurrieron en la provincia de Buenos Aires y el 20% en la Capital Federal, mientras que el 13% restante se reparte en todo el interior del país.

De todos los golpes en territorio bonaerense, 17% se denunciaron en Lomas de Zamora, 9% en Avellaneda, 9% en Florencio Varela, 3% en Quilmes y 6% en Esteban Echeverría, es decir que casi la mitad se registró en la zona sur del conurbano, claramente el área crítica. La Matanza, en tanto, representa el 18% de los hechos.

Al analizar las cifras de casos en Capital Federal, las luces de alarma se encienden en la zona sur: en Villa Soldati se concentra el 18%, Parque Patricios 13%, Pompeya 11% y Barracas 8%.
"En las variables de robo por tipo de mercadería, se observa que los mayores índices le corresponden a alimentos con un 28%, electrónica 21% y medicamento 14%".


-----