jueves, 30 de julio de 2015

Indice global de seguridad


Fuente: diario La Naciòn
Una organización australiana no gubernamental, el Instituto para la Economía y la Paz, publica cada año el Índice Global de la Paz, que mide los niveles de seguridad de las sociedades, su conflictividad interna e internacional y el grado de militarización de cada país. Una de sus novedades es la confección de un ranking en el que clasifica a 162 países en función de sus niveles de violencia (visionofhumanity.org). Se trata no sólo de medir los niveles de paz y seguridad de las distintas naciones, sino de denunciar además lo que la violencia y la inseguridad cuestan al mundo, que gasta cada año el 13,4% de su PBI para tratar de controlarlas.
Los países que aparecen como los más seguros del mundo son Islandia, Dinamarca, Austria, Nueva Zelanda, Suiza, Finlandia y Canadá, en ese orden.
En América del Sur, el ranking está encabezado por Chile, que ocupa el puesto 29° en el orden mundial, y es el país de la región que más ha avanzado en las dos últimas décadas. El segundo país más seguro de la zona es Uruguay, que ocupa el puesto 44°, y el tercero, la Argentina, que se ubica en el 60°.
La región sudamericana, sin embargo, tiene países altamente preocupantes en materia de seguridad personal. Son, en general, los llamados "bolivarianos": Ecuador aparece en el puesto 84° en el mundo; Bolivia, en el 90°, y Venezuela, dramáticamente, en el 142°. También Brasil muestra serios problemas y ocupa el lugar 103° del ranking.
Los países que en el último año mejoraron su seguridad en la región son Chile y Perú. Los que, en esta materia, se deterioraron son Uruguay, Brasil y Venezuela, estos dos últimos, en forma sensible. En América latina los índices más elevados de homicidios aparecen en Honduras, Venezuela, El Salvador y Guatemala, países donde lamentablemente el derecho a la vida está expuesto a un alto riesgo y donde la violencia se ha afincado profundamente.
Una mención aparte merece el terrorismo. De un año al otro, el número mundial de víctimas de sus atentados se duplicó: 17.958 personas murieron durante 2014 como consecuencia de este azote.
La organización que publica este índice nos advierte cuáles son los factores sobre los cuales se edifica la seguridad en las sociedades, cuyo deterioro las perjudica. El primero no es otro que el buen funcionamiento del gobierno. Luego, la existencia de un buen clima de negocios; de una distribución equitativa del ingreso; de un flujo libre de la información. También, los altos niveles de capital social; la existencia de tolerancia en la sociedad; los bajos niveles de corrupción y, finalmente, el mantenimiento de buenas relaciones con los vecinos.

Para mejorar en materia de seguridad es importante examinar las conductas en cada uno de esos rubros. 
En el caso de nuestro país, es necesario detenerse en la intolerancia que se ha sembrado desde lo más alto del poder en los últimos años y en los cada vez más altos niveles de corrupción pública, con su secuela de impunidad por la ineficacia de la Justicia y la cooptación de los órganos de control por parte del poder político. Una actitud diferente de parte de las autoridades que asuman en diciembre próximo provocaría seguramente cambios beneficiosos para toda la sociedad.
(comentario editorial publicado el 29 JUL 2015)
----

domingo, 12 de julio de 2015

POLITICA DE SEGURIDAD


Autor: José Luis Spaltro

En 1986, un importante correo privado argentino, líder en su rubro, me contrató para redactar  una Norma de Política de Seguridad tendiente  a prevenir riesgos en sus instalaciones y flota vehicular propia y  extensiva a la concientización de todo su personal (más de 1.500 en todo el país) sobre los beneficios de la Prevención, las Acciones Seguras, la Confidencialidad y la oportuna comunicación de los incidentes.

La premisa era el Trabajo Minucioso, consistente en:

- La correcta interpretación del trabajo a ejecutar
- El análisis de los objetivos a lograr
- La crítica al trabajo realizado

Antes de implementar la Política, se redactó un Manual de Procedimientos, que en forma simple, con un lenguaje claro y abundantes gráficos y organigramas se contemplaban las acciones que deberían tomarse ante los distintos eventos-incidentes-accidentes.

Luego se designó un equipo de trabajo para  leyera cuidadosamente el Manual y ponga en práctica lo oportunamente redactado.

Como resultado se llegó a la conclusión que más del 50% de dicho documento era impracticable: por las erróneas interpretaciones a que se pudieran llegar; el tiempo que demandaría cada una de las acciones y la falta de personal idóneo para llevarlas a la práctica.

En una segunda revisión, se modificó ese 50% problemático haciendo comprensible y de rápida implementación lo normado. En esta etapa se convocó al personal de Organización y Métodos de la compañía que simplificó más aun el Manual, diagramando una serie de formularios para el registro de los controles de rutina; denuncia de incidentes, de accidentes y de ilícitos (mayormente robo de piezas postales, tarjetas de crédito en trámite de distribución y envíos comerciales).

La Política de Seguridad desarrollada y contenida en un tomo de unas 80 páginas, fue puesta a consideración del personal, quienes tras su lectura debían consignar sus comentarios, críticas u observaciones en un formulario anónimo a tal fin diagramado.

Finalmente y luego de las modificaciones propuestas (y agregados recomendados por los lectores) se implementó con carácter obligatorio para todo el staff de la compañía y en sus aspectos específicos, a los proveedores y contratistas.

La Jefatura de Seguridad asesoró, inicialmente,  a todos los sectores en lo referente a las mejores formas de redactar los Informes/Denuncias hasta crear una metodología de trabajo.

El seguimiento de cada caso se realizaba hasta cerrar el círculo, buscando:

- Delimitar las responsabilidades
- Evitar los actos y actitudes inseguras
- Modificar las conductas

En menos de tres meses, la Política de Seguridad era ya una actividad cotidiana e inseparable del resto de las tareas y cada hecho denunciado servía para mejorar la calidad de los procedimientos y en definitiva para agilizar la gestión.

El personal -aun los más reaccionarios a todo lo referente a Seguridad aunque fuere en su propio beneficio- asumió como propia la Política y se convirtió en impulsor de otras, cada vez más avanzadas y sencillas.



---