Autor: Luis Guillermo Moya Mena
La Inteligencia Corporativa (IC), es un novedoso servicio que brinda un grupo de personas dentro de una organización, basado en datos e información; dirigida a los ejecutivos y al personal responsable en la toma de decisiones.
La misión de un grupo IC, es crear productos inteligentes, como presentaciones verbales, audiovisuales, edición de boletines periódicos, informes y documentos resumidos, concisos y de fácil interpretación; sobre el estado parcial o integral en cualquier empresa.
La participación destacada y oportuna de personas capaces de identificar, seleccionar, localizar, evaluar, validar y procesar datos para convertirlos en información inteligente, permitirá abrir nuevos espacios y oportunidades tendientes a lograr el mayor éxito en el proceso de toma de decisiones acertadas.
Se presenta un constante cambio en los paradigmas, en donde la globalización de la economía, la competencia, la calidad y el servicio al cliente se convierten en elementos de vital importancia en toda organización productora de bienes o servicios, que tiendan a satisfacer realmente los requerimientos que demandan los clientes actuales y potenciales.
Comúnmente se concibe el concepto de información como el conjunto de conocimientos que permite ampliar o precisar aquellos que se poseen sobre una materia o tema definido
Ese conocimiento, bien utilizado e inteligentemente analizado y adaptado, se convierte en un recurso estratégico para el desarrollo integral de la sociedad, conformando un denominador que se enlaza con los diferentes sectores que integran la colectividad y se transforma en un vehículo de transmisión del conocimiento, que permite generar más información, dentro de un proceso cíclico.
Actualmente la publicación de diversos documentos en todo el mundo, cuantitativamente es casi indescriptible y la tendencia se proyecta hacia un crecimiento mayor cada año.
La presentación de la información tradicionalmente ha estado basada en el papel como soporte. Con el advenimiento de nuevas tecnologías electrónicas, computacionales y de telecomunicaciones, el papel comenzará, paulatinamente, por razones económicas y ecológicas, a utilizarse cada vez menos como elemento portador de información.
Se inició ya la época de la transferencia de la información por medios no tradicionales y actualmente los principales soportes son: los archivos electrónicos, ‘diskettes’, discos duros, discos compactos y las bases de datos: referenciales, relacionales, estadísticas ó numéricas y de texto completo. Se incrementa además, el tráfico de datos por vías electrónicas, tal es el caso de Internet y otras redes locales e internacionales de comunicación.
Comparativamente, los cambios se manifiestan de manera agresiva en la sociedad contemporánea, pero independientemente del soporte y su presentación:
... la información se elevó a la categoría de recurso indispensable y estratégico, en lo que se denomina la “era de la información”.
Esa generación casi incontable de datos e información enfrenta a las organizaciones contemporáneas, las cuales deben identificar del gran universo de información existente, únicamente aquella que le sea de utilidad en un momento dado.
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