domingo, 11 de septiembre de 2016

Espionaje Industrial


José Luis Spaltro

El Espionaje Industrial, es una especialización de la Inteligencia en el cual el agente designado, se debe valer de todas las artes, técnicas, recursos, herramientas y capacidad profesional para el logro de su objetivo y desde luego, no ser detectado.

Se convierte en un agresor, que tiene que violar estrictas medidas de seguridad establecidas (y comprobadas en su efectividad) sin que su presencia física o rastro virtual sea advertido: de ser así, un buen Jefe de Seguridad, adoptará las medidas de Contraespionaje para neutralizarlo, decepcionarlo, confundirlo y si puede, capturarlo.

Suponiendo que este buen Jefe de Seguridad haya detectado la agresión, debería analizar el hecho en particular y relacionarlo con el contexto general; debería preguntarse quien es el agresor, para poderlo definir; si es interno, de la competencia o extranjero; si opera en red o es autónomo; si es profesional o improvisado; si actúa por odio, rencor, patriotismo o dinero.

Debería -hipoteticamente- además pensar: con que medios trabaja y cual es su finalidad (robar información, destrucción, desprestigio,....).

Ahora bien: mientras el buen Jefe de Seguridad -o mediocre- informa a la Dirección de la Compañía y espera la aprobación para iniciar las acciones (contramedidas) y los recursos para afrontarlos, es muy probable que el espía ya haya fotografiado, tomado fotocopias, copiado archivos, robado planos y hasta haya puesto diarreico en el dispenser del agua de la cafetería.

En síntesis:

Ante la detección de una agresión, solo resta actuar con urgencia y frialdad.

Recuerde:


Las horas de los burócratas, generalmente tienen más de 60 minutos.

---