Fuente: www.interpol.int
En los 
últimos años han aumentado significativamente los ataques piratas contra
 barcos, en particular en el Golfo de Adén, la cuenca de Somalia y el 
Océano Índico. Este tipo de sucesos afecta a amplias zonas marítimas, 
por lo que resulta difícil prevenirlos.
La 
piratería marítima afecta a las principales rutas de navegación y pone 
en peligro las vidas de marineros y marinos mercantes provenientes de 
todas las partes del mundo, centenares de los cuales son secuestrados 
cada año.
Los 
piratas reciben rescates de millones de dólares, que presuntamente se 
reparten entre ellos mismos, sus cabecillas y las personas que financian
 las operaciones. La información disponible indica que actualmente parte
 del dinero se reinvierte en el extranjero a través de emigrantes 
somalíes.
El rastreo
 de los flujos financieros de los rescates es uno de los principales 
retos que afrontan los organismos encargados de la aplicación de la ley.
La respuesta de INTERPOL
En 
estrecha colaboración con la comunidad internacional, el Grupo 
Especializado de INTERPOL sobre Piratería Marítima se centra en tres 
áreas principales para combatir este tipo de delincuencia:
Mejorar la recopilación de pruebas
El entorno
 marítimo plantea problemas especiales para la recopilación de pruebas. 
INTERPOL proporciona asesoramiento, formación y equipos a sus países 
miembros de todo el mundo, a fin de mejorar la cantidad y la calidad de 
los datos recogidos, y garantizar su adecuada conservación y análisis.
Actualmente
 INTERPOL está elaborando una base de datos mundial sobre piratería 
marítima, gracias a la cual pronto estará en condiciones de mejorar el 
análisis de las redes de piratería y ayudar a los países miembros a 
identificar y detener a personas destacadas de la piratería marítima 
somalí (es decir, quienes dirigen y financian los ataques), así como a 
localizar sus activos.
Facilitar el intercambio de datos
Un único 
caso de piratería a menudo afecta a varias naciones. Es posible que los 
buques tengan pabellón, armador y fletador de países diferentes y que 
sus tripulaciones sean multinacionales. Los piratas y la marina de 
guerra que los captura también pueden ser de países distintos del que 
desea investigar el caso y enjuiciar a los delincuentes. Por este 
motivo, resulta crucial el intercambio de información entre las 
autoridades militares, policiales y judiciales de los distintos países 
implicados.
Nuestro sistema mundial de comunicación policial protegida, conocido como I-24/7, y nuestro sistema de notificaciones son esenciales para el intercambio de datos y la detención de los presuntos piratas.
Capacitación a escala regional
Casi todos
 los procesos penales por piratería marítima se llevan a cabo en países 
de África o de Asia. Por consiguiente, nos dedicamos a potenciar las 
capacidades de las unidades de investigación policial a escala regional.
 Proporcionando formación y equipos especializados antes de los juicios,
 podemos aumentar las posibilidades de que se condene a los 
delincuentes.
Colaboración
Dado el 
alcance y la naturaleza de la piratería marítima, la colaboración 
internacional e intersectorial es esencial para prevenir, investigar y 
perseguir estos delitos. Por esta razón, cooperamos con las siguientes 
organizaciones internacionales:
- Naciones Unidas;
 - Organización Marítima Internacional;
 - Consejo Marítimo Internacional y del Báltico;
 - Unión Europea;
 - Europol;
 - Eurojust;
 - Unión Africana.
 
Asimismo, colaboramos estrechamente con varias organizaciones militares y empresas del sector privado.
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