Ladrones de guante blanco, abren cajas fuertes a miles de kilómetros de distancia sin pisar el lugar de los hechos. Así es el grupo encargado de llenar las arcas de Pyongyang
Iaume Esteve
Tomado de El Confidencial
Son un grupo de cibercriminales con
un múltiple fin, engordar las cuentas corrientes de su empleador, Corea del
Norte, y desestabilizar políticamente a sus rivales. La llamada Unidad 180 es
un grupo único en el mundo y responsable de algunos de los golpes económicos más
importantes de los últimos años.
La información la ha adelantado Reuters y señala a un grupo, relacionado
con la inteligencia norcoreana, encargado de hackear de bancos y otras
instituciones financieras así como golpear en reactores nucleares u otras
infraestructuras críticas.
Desde Thiber, un 'think tank'
especializado en temas de seguridad informática, también
señalan la dificultad de tender lazos entre estos grupos y los gobiernos que
los patrocinan. "Su vinculación real a sus respectivos gobiernos no es
pública" aunque aseguran que cada vez aparecen más actores vinculados a
las supuestas potencias del ciberespacio como Estados Unidos (Equation Group),
China (Comment Crew, APT 2) o Rusia (Sofacy, APT 29).
¿Quién ha sido el encargado de soltar
la liebre acerca de la Unidad 180? Se trata de Kim Heung-kwang, un profesor de
informática que pudo cruzar la frontera y exiliarse en el
sur y que dio clase a algunos alumnos que han engrosado las filas del
ciberejército norcoreano. Según Heung-kwang, la Unidad 180 forma parte de la
Agencia de Reconocimiento (RGB por sus siglas en inglés), la principal
organización de inteligencia del país.
"Los 'hackers' se desplazan al
extranjero para encontrar mejores conexiones de las que existen dentro del país
y para no dejar rastro",
asegura el antiguo ciudadano de Corea del Norte. Esos agentes se camuflan como
representantes de empresas norcoreanas que trabajan en el extranjero y suelen
estar afincados en China y el sureste asiático.
Los miembros de la Unidad 180 trabajan
habitualmente en China o el sureste asiático camuflados como representantes de
empresas
En Thiber recuerdan que los equipos
del ejército norcoreano trabajan con la llamada Oficina 121, la agencia encargada de las operaciones de
ciberguerra dentro del RGB. A este grupo se le atribuye el 'malware' DarkSeoul,
responsable del un ataque que en 2013 afectó a tres televisiones y un
bancode Corea del Sur y que es "plausible" que operen
con "equipos deslocalizados" en ubicaciones diversas y probablemente
en cooperación con algún gobierno afín. El ataque de 2013, por ejemplo, llegó desde una IP china.
"Cada país tiene sus unidades de
inteligencia y de ciberespionaje, que es entendible hasta cierto punto. Pero un
grupo dedicado en
exclusiva al robode entidades financieras es poco habitual",
explica Vicente Díaz. El analista señala al ataque a Sony como el punto de
inflexión de estos grupos relacionados con el gobierno de Corea del Norte.
De
'The Interview' a robar bancos
El ataque a Sony Pictures, que desembocó
en la filtración de The Interview antes del estreno y de la publicación de
decenas de miles de correos electrónicos de la compañía, fue el que marcó un
cambio de tendencia en la conducta de este grupo que, desde entonces, se ha
"desbocado" en palabras de Díaz. "No hablamos de un grupo único
sino muy activo, y es preocupante que esté esponsorizado por un gobierno si es
encuentra detrás de estos ataques económicos".
En Thiber explican que los argumentos
que sirven para atribuir un ataque son diversos y variados. Entre ellos se
cuentan "las tácticas técnicas, los procedimientos empleados, los rangos
de IPs, los dominios que se utilizan, la lengua empleada en los códigos fuente
o los comentarios que generan". Con esas piezas se considera que se puede atribuir un
ataque al regimen de Pyongyang.
Fue a partir del ataque a Sony cuando
la Unidad 180 cambio su 'modus operandi' y se centró en entidades financieras
para generar ingresos para el regimen. Según las fuentes consultadas por
Reuters, la táctica ha sido más efectiva para
Pyongyang que otras prácticas delictivas como el contrabando, el tráfico de
drogas o las falsificaciones.
Según un informe que el Departamento
de Defensa de Estados Unidos remitió al Congreso el año pasado, Corea del Norte
ve en estas prácticas una forma de llevar a cabo ataques con una alta
efectividad y con un riesgo mínimo de que desemboquen
en represalias por parte de otros países. Así, también se sospecha de que la
Unidad 180 no sólo ha estado detrás del ataque al Banco Central de Bangladesh
sino también de ofensivas contra bancos en Polonia, Filipinas y Vietnam.
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